Buenas Prácticas para responder notas y correos electrónicos

Las notas y los correos electrónicos no son un accesorio administrativo, son un vehículo comunicacional y una herramienta de trabajo.

Mediante las notas y los e-mails, se informa, se gestiona, se pide información, se ratifica o se rectifica, etc. etc.

Las notas y los e-mails deben respetar el marco institucional y su redacción sera cuidada y clara.

Los objetivos de la misma deben ser claros y directos.

El emisor no debe dejar librado a la libre interpretación del receptor el motivo u objetivo de la nota o del e-mail.

Aunque el tema o asunto se haya pautado o consensuado de forma verbal, la nota o el e-mail debe incorporar todos los datos necesarios para cumplir su objetivo.

Siempre se debe indicar el destinatario y siempre se debe indicar el remitente o emisor.

Los datos de contacto: teléfono, área, dependencia, dirección postal, etc. no deben omitirse nunca, ya que por giros administrativos la nota puede ser direccionada hacia áreas o personas que no son nuestro “circulo” y quizás necesiten contactarnos para respondernos o aportar lo que solicitamos.

No ser específicos con el destinatario, no firmar las notas/e-mails  y no responderlas, es de mala educación. 

Si procuramos un ambiente de trabajo equilibrado y saludable, debemos ser considerados y educados en nuestras interacciones, ya sean verbales, escritas o electrónicas.